En la actualidad es cada vez más notable el daño que produce el sistema de producción agroindustrial en nuestra salud y recursos naturales, esto ha llevado a varios de nosotros a pensar en acciones concretas en busca de un cambio significativo en nuestra forma de alimentarnos y de vivir. Ser conscientes de ello, hace que simplemente comencemos a mirar las etiquetas de nuestros alimentos, a realizar nuestra huerta, a cambiar nuestra alimentación o sumarnos a organizaciones que reflexionen y hagan visibles estas problemáticas en busca de “una vida mas saludable y conectada con la naturaleza”.
El Colectivo Tierra Viva Bolívar (CTVB) es un grupo de vecinos de la ciudad que, sensibilizados por esta situación, busca pulsar espacios y realizar acciones que inviten a concientizar a la comunidad. Así fue como el jueves 15 y viernes 16 de septiembre convocó a los vecinos de nuestra ciudad a participar de la Jornada “Agroecología y Soberanía Alimentaria”, en el CePLA. La reunión fue auspiciada por la dirección de Ambiente, Dirección de Producción y la Secretaría de Salud de la Municipalidad.
La jornada comenzó a las 19, con la exposición de la Dr. Giovana Bonisoli de la Universidad de Rosario, quien hizo referencia a las investigaciones que desde esa Casa de Estudios, se están realizando hace varios años, sobre el impacto del uso masivo de agroquímicos en la salud humana. La Doctora hizo mención a las enfermedades que son recurrentes y van en aumento, debido a la contaminación ambiental de las diversas sustancias químicas utilizadas por la producción agroindustrial y dio cuenta de la importancia que tiene para los trabajadores de la salud pública, hacer visibles estas problemáticas.
Seguido, la Lic. En Nutrición Miryam Gorban (UBA) habló sobre Soberanía Alimentaria. “Comer es un acto político” señaló, dando cuenta de la relevancia que tiene empezar a accionar “desde abajo”, es decir con los municipios, productores y vecinos estrategias de intervención en relación a esta temática. En este sentido, señaló que la Soberanía Alimentaria es pensar en el Derecho de los pueblos a definir y producir políticas públicas, estrategias sustentables, formas de comercialización y consumo distributivas en relación a la alimentación.
Por último, Eduardo Cerdá demostró su experiencia de trabajo de más de veinte años en el campo de la agroecología. El ingeniero sostuvo que “se puede producir en grandes extensiones sin utilizar agroquímicos” y dio cuenta de ello a través de la aplicación del enfoque en “La Aurora”, un establecimiento agrícola de 650 hectáreas ubicado en el partido de Benito Juárez. En la disertación expuso que la agroecología es un nuevo paradigma que propone producir de forma sustentable, cuidando los recursos naturales y la salud de la población. Estuvo acompañado por integrantes de la Red Nacional de Municipios y Comunidades que Fomentan la Agroecología (RENAMA), que compartieron con el público sus experiencias de producción y acción en esta línea.
La Jornada continuó al otro día por la mañana con la visita a “la Primavera”, una Estancia de la localidad de Pirovano que comenzó recientemente a producir bajo la perspectiva agroecológica. Su dueño acompañó a los visitantes y junto al Ingeniero Cerdá compartieron sus vivencias.
La salida duró varias horas en las que el grupo recorrió varios lotes observando las condiciones del suelo, según las técnicas y cultivos utilizados. El propietario mencionó que “hace un año que se produce sin agroquímicos”. En cada parcela los presentes intercambiaron experiencias, dudas y expectativas en relación a esta forma de producción. El ingeniero señaló la importancia de observar en detalle, pensar y construir estrategias en conjunto con el productor que es el que más conoce su campo.
Pensar en el paradigma de la Agroecología, más allá de lo productivo
Para algunos hablar de Agroecología en producciones extensivas es una novedad. Desde la llamada Revolución Verde, el sistema de producción del campo está sobre-tecnificado (maquinaria, biotecnología, agrotóxicos, transgénicos, entre otros) y responde cada vez más a las lógicas del mercado global. En este sentido, para muchos resulta imposible pensar en prescindir de ese “paquete” para producir, pero las consecuencias negativas que este modelo agroindustrial está generando, llevaron a que algunos productores y profesionales del área empiecen a buscar alternativas. Es así como la Agroecología, que fue ignorada por mucho tiempo por las instituciones que gobiernan la producción agrícola, empezó a ser una opción.
Desde ese punto de vista se puede pensar que la Agroecología en función de ese modelo productivo se transforma en una disciplina científica, que busca a través de diversas técnicas, producir alimentos de una forma rentable, no convencional y sustentable.
Ahora bien, existen otros actores, como los movimientos sociales que plantean que la Agroecología es más que una forma de producir, es un paradigma, una forma de vida. De este lado, las agrupaciones de pequeños productores de todo Latinoamerica proponen que sean los pueblos quienes controlen sus recursos: semillas, biodiversidad, agua, saberes, cultura, territorio, entre otros; esta perspectiva aboga por la justicia distributiva y el replanteamiento total del sistema alimentario, poniendo en valor los saberes y las economías locales.
Como se puede ver los distintos actores, desde sus lógicas están en tensión, pero buscan hacer visible esta problemática y proponen acciones para revertir la situación. Estamos en un momento de crisis, en el cual no se pone en duda el riesgo que conlleva seguir produciendo alimentos a gran escala bajo el modelo agroindustrial convencional. El escenario es complejo y es importante identificar que la Agroecología comienza a hacerse visible en este contexto, para ponernos en estado de alerta y ayudarnos a pensar en una transición.
Fuente: 02314.com.ar
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