La Unión Europea aprobó definitivamente la primera normativa de su historia que obliga a los Estados miembros a restaurar la naturaleza, y no solo a protegerla, tras una tortuosa tramitación con sorpresas hasta el último instante para cerrar un expediente que casi tumba Hungría y que ha terminado salvando Austria, donde se ha abierto un conflicto interno entre los socios de gobierno debido a este voto.
En la víspera de la votación de este lunes, Viena pasó al bando del «sí» y eso ha permitido que el Consejo de la UE alcance por la mínima la mayoría cualificada necesaria: un 66,07 % de la población de la UE, justo por encima del 65 % requerido.
El reglamento estaba ya negociado y pactado entre los propios Estados, y también con el Parlamento Europeo, que lo aprobó el pasado febrero en sesión plenaria.
Sólo precisaba la adopción formal de los Veintisiete, pero casi descarrila en la línea de meta por un súbito cambio de posición de Hungría, que en marzo se unió a los detractores, cuando el Consejo sólo tenía que confirmar el texto.
«Dejemos atrás nuestra ideología y vamos a trabajar juntos», dijo el comisario europeo de Medioambiente, Virginijus Sinkevicius, quien había calificado el atasco como «preocupante» para la credibilidad de los estamentos comunitarios, críticas a las que se sumaron países como Grecia, Alemania o Dinamarca, y que la titular española,Teresa Ribera, calificó como una «película de terror» institucional.
Se trata del cuarto expediente en los últimos dos años y medio que, una vez negociado y pactado, el Consejo reabre en el último minuto, tras la Directiva de Renovables, que bloqueó Francia, y las leyes para que no se puedan vender vehículos que emitan CO2 a partir de 2035 y de diligencia debida para las empresas, que frenó Alemania.
Tras el bloqueo húngaro, el nuevo giro de guión lo ha protagonizado la ministra austríaca de Medioambiente, la ecologista Leonore Gewessler, quien de nuevo ha inclinado la balanza a favor de la biodiversidad al interpretar está legalmente habilitada para apoyar el texto debido a un cambio de equilibrios a nivel federal en su país.
«En 20 o 30 años, cuando le enseñe la belleza de nuestro país a mis nietas y me pregunten qué hiciste tú, les diré que todo lo que pude para preservarla», dijo a su llegada al consejo la ministra austríaca de Medioambiente, la ecologista Leonore Gewessler.
Pero su cambio de posición ha generado una fractura en el Ejecutivo de su país, que celebra elecciones legislativas en septiembre, por el rechazo frontal de su socio de gobierno, el Partido Popular (ÖVP).
El reglamento se ha adoptado con los votos a favor de Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Alemania, Estonia, Irlanda, Grecia, España, Francia Croacia, Chipre, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Austria, Portugal, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia, el voto en contra de Italia, Hungría, Países Bajos, Polonia, Finlandia y Suecia y la abstención de Bélgica.

Teresa Ribera: Una buena noticia
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha expresado su satisfacción por la aprobación de la Ley, que ha calificado como una muy buena noticia para todos los europeos y la biodiversidad a nivel mundial. Ribera ha destacado el compromiso para recuperar los ecosistemas y el diálogo con los sectores económicos que dependen del buen estado de la naturaleza. También ha citado la experiencia española en temas como la recuperación del Mar Menor y Doñana.

Cisma en Austria y recurso de anulación
Austria presentará un recurso de anulación ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de la Ley de Restauración de la Naturaleza, adoptada en el consejo de Medioambiente de la UE con el voto a favor de la república alpina, emitido por la ministra del sector en contra de la voluntad del jefe del Gobierno, el conservador Karl Nehammer.
Así lo anunció a la agencia austríaca APA un portavoz de la cancillería federal (jefatura del Gobierno) tras conocerse que la controvertida ley fue aprobada este lunes por mayoría cualificada en una votación de los ministros del sector en Luxemburgo en la que la luz verde dada por la titular austríaca, Leonore Gewessler (del partido de los Verdes), fue decisiva.
Además el gobernante y conservador ÖVP de Nehammer, ha anunciado que presentará una denuncia penal por abuso de poder contra la ministra Gewessler, del partido de Los Verdes, su socio minoritario en el Gobierno, tras haber votado a favor de la Ley.

Satisfación entre las ONG
Según Amigos de la Tierra, ClientEarth, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF la ratificación de la ley refleja el compromiso de una gran mayoría de gobiernos europeos, incluido el de España, que reconocen la imperiosa necesidad de restaurar la naturaleza.
Las organizaciones ambientales consideramos que este reglamento es más que una normativa para mejorar los hábitats: es un claro mensaje de que Europa puede y debe comprometerse en la lucha por la supervivencia del planeta: «Aplaudimos que, a pesar de la polarización en torno al Pacto Verde Europeo, uno de sus principales pilares avance con firmeza», señalan en un comunicado.
«La aprobación ha sido un gran paso que se ha dado, a pesar de la pérdida de ambición por las exigencias de cara a conseguir un consenso. No obstante, Europa no puede levantar el pie en la política climática trazada. Esta ley deba ser una base para aumentar la ambición de cara a las trasposiciones y aplicaciones a escala nacional”, ha valorado Fernando Ferrando, presidente de la Fundación Renovables.

Ecologismo político
Por su parte para el partido Alianza Verde, esta norma «será una medida pionera no sólo para la protección de los ecosistemas, sino también para su recuperación y su restauración». Para su coordinador federal, Juantxo López de Uralde, «por primera vez una ley ambiental supone pasar a la ofensiva y no sólo defender los ecosistemas, sino también recuperar los valores ecológicos de aquellos degradados».
La aprobación de la norma también ha sido valorada por verdes Equo para quienes, «La Ley de Restauración de la Naturaleza es una herramienta esencial para conservar el patrimonio natural y combatir el cambio climático. No podemos dar ni un paso atrás en la lucha contra la biodiversidad.
Su coportavoz, Florent Marcellesi, ha destacado la valentía de la ministra austríaca Leonore Gewessler, cuyo voto ha permitido la aprobación de esta ley, en el Consejo Europeo: «Desafiando a la derecha de su país, ha antepuesto los intereses generales a sus intereses personales», ha subrayado.
Desde Europa también reaccionó al voto el artífice del reglamento, el ahora líder de los socialdemócratas de Países Bajos, Frans Timmermans, y hasta hace menos de un año vicepresidente de la Comisión Europea para el Pacto Verde.
«Nuestra naturaleza ahora tiene la oportunidad de recuperarse, que es algo que necesita urgentemente», escribió el neerlandés en la red social X.
Y el presidente de la comisión parlamentaria de Medioambiente de la Eurocámara saliente, el liberal francés Pascal Canfin, quien dijo estar «encantado» con la adopción de una ley que ayudará a la UE a adaptarse mejor al impacto del cambio climático.
«Contrariamente a la caricatura que a veces se ha hecho de ella, esta ley no es una amenaza para nuestra seguridad alimentaria. Se han incorporado flexibilidades adicionales en el texto para proteger al sector agrícola», añadió.

¿Qué es la Ley de Restauración de la Naturaleza de la UE?
La Comisión Europea presentó en junio de 2022 la Ley de Restauración de la Naturaleza para reparar al menos el 20 % de los ecosistemas degradados en 2030 y todos ellos para mitad de siglo, incluidas las tierras de cultivo.
El objetivo es acompasar la legislación comunitaria con los acuerdos sobre biodiversidad de Naciones Unidas, pero el texto se ha ido convirtiendo en un símbolo de la batalla ideológica en torno a la agenda verde, ganando intensidad a medida que se iban acercando las elecciones europeas del pasado 9 de junio.

¿Cómo se ha desarrollado la tramitación de esta ley?
La ley ha sufrido trasquilones en el Consejo de la UE y ha superado por la mínima una larga serie de agónicas votaciones en el Parlamento Europeo, donde ha sido blanco de una agresiva campaña del presidente del Partido Popular Europeo y del grupo en la Eurocámara, Manfred Weber, del influyente «lobby» agrícola Copa-Cogeca y de los partidos de ultraderecha.
Finalmente, y entre otros puntos, establece obligaciones para corregir la disminución de polinizadores, recuperar el 30 % de las turberas vaciadas para uso agrícola, no reducir espacios verdes urbanos o eliminar barreras artificiales en los ríos de la UE.

Fuente: Agencia EFE

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